Gracias
por vuestra acogida. Ha sido una tarde preciosa. Ni la lluvia, ni el viento, ni
el frío, impidieron que el sol brillara en los ojos de todos los que asistimos
a tan entrañable acto. Por supuesto que volveremos, no tenemos más remedio,
porque ayer, allí, en esa maravillosa Biblioteca, rodeada de amigos, hemos
perdido el corazón.
Palabras
sobre libros, lectura de nuestros cuentos, risas salpicadas de anécdotas y… Jaime
que a sus ocho años, se convirtió en el niño de uno de mis cuentos y le
aplaudieron por dos veces y tan fuerte que se lo va a decir a su maestra y a
sus amigos del cole.
Solo
faltó que Carmen Dorado Vedia bailara la danza del vientre y yo un zapateo cubano.
Aquí están casi todos los protagonistas de la tarde:
Es un placer compartir contigo estas experiencias que tanto nos están enriqueciendo.
ResponderEliminarEl placer es mutuo. Hay que ver las satisfacciones que nos están dando nuestros primeros libros. ¡Hurra! por Tras las huellas de Sherezade y ¿Habla usted cubano?
Eliminar